martes, 9 de julio de 2013

Juana Azurduy, su monumento y el poeta quechua Juan Wallparrimachi

En estos afortunados días de florecimiento democrático que nos están tocando vivir a los argentinos, está emergiendo el debate por los símbolos. Uno de ellos, es el surgido por la estatua de Colón y la de Juana Azurduy. ¡Ya era hora! Desde este humilde espacio en la inmensidad de la web lo celebramos y estamos felices por ello. Porque los símbolos no son cuestiones menores, de mera formalidad como desde ciertas corrientes materialistas nos quieren hacer creer. Los símbolos están vivos, son vida. Como dijo el maestro poeta Leopoldo Marechal:

"Hay símbolos que muerden como perros furiosos o patean como redomones, y símbolos que se abren como frutas y destilan leche y miel. Y hay símbolos que aguardan como bombas de tiempo junto a las cuales pasa uno sin desconfiar, y que revientan de súbito, pero a su hora exacta. Y hay símbolos que se nos ofrecen como trampolines flexibles, para el salto del alma voladora. Y símbolos que nos atraen con cebos de trampa y que se cierran de pronto si uno los toca, y mutilan entonces o encarcelan al incauto viandante. Y hay símbolos que nos rechazan con sus barreras de espinas, y que nos rinden al fin su higo maduro si uno se resuelve a lastimarse la mano."

Desde este blog militamos la causa de que Juana Azurduy como mujer, guerrera y madre esté presente en la casa de todos, los argentinos, la Casa Rosada. 
De la figura de Juana como guerrera de la Independencia, compañera de su marido Manuel Ascencio Padilla, admirada por Manuel Belgrano, Martín Miguel de Güemes y Simón Bolívar ya muchos se han ocupado. Hoy queremos resaltarla como madre de cinco hijos pero especialmente como madre espiritual del poeta quechua Juan Wallparrimachi.
Gracias a la maravillosa película "Insurgentes" del cineasta boliviano Jorge Sanjinés, supimos de los vínculos de Juana con el jóven poeta indio Juan Wallparrimachi quien, nacido de madre india y padre español, había quedado huérfano desde muy pequeño. Juana Azurduy y su esposo Manuel Padilla lo adoptaron brindándole cuidados y educación. Marechal dice "...que al recibir un nombre se recibe un destino", quizá en su nombre, Juan ya estaba destinado a la unión espiritual como hijo de Juana, la Juana de América, valiente, brava y bella flor.


El joven poeta Wallparrimachi había nacido en Macha (Potosí) en 1793 y peleó junto a Juana Azurduy y Manuel Padilla dirigiendo un grupo de ochocientos indios armados con gomeras. Murió a la edad de 20 años en 1814 peleando en una de las batallas por la independencia. En el país hermano de Bolivia es recordado como el "Soldado Poeta".

Lo poco que conocemos de su obra florece de mística, amor y belleza. Seguramente tenga tanta belleza como su madre Juana Azurduy.


Compartimos hoy uno de estos poemas cantados al Amor. Al Amor que puede ser el de madre e hijo como el que Juan supo sentir por Juana, mujer madre y guerrera y que por el sencillo y gran hecho de haber cuidado y amado de sus hijos y haber sido la madre de tan alto poeta, merece un monumento en la Casa Rosada.

* Munarikuway - Amame
   
   * Qanllapin sonqoy,
   * Qantan rikuyki
   * Mosqoyniypipas.
   * Qanpin yuyani,
   * Qantan mask'ayki
   * Rijch'ayniypipas.
   
   Sólo en ti está mi corazón
   Y cuando sueño
   No veo a nadie sino a ti.
   Solo en ti pienso
   Y a ti también te busco
   Si estoy despierto.
   
   * Intijinamin
   * Ñawiykikuna
   * Ñoqapaj k'anchan.
   * Ñauray t'ikari
   * Uyaykipimin
   * Ñoqapaj phanchan.
   
   Igual que el sol
   Fulguran para mí
   Tus ojos.
   En tu faz se abren,
   Para regalo mío,
   Todas las flores.
   
   * Chay ñawillayki
   * K'anchaynillanwan
   * Kausachiwantaj.
   * Phanchaj simiyki
   * Asikuyninwan
   * Kusichiwantaj.
   
   La lumbre sola
   De tus pupilas
   Me da la vida.
   Y tu boca florida
   Con su sonrisa
   Me hace dichoso.
   
   * Munakullaway,
   * Irpa urpilla,
   * Mana manchaspa.
   * Ñoqa qanrayku
   * Wañúy yachasaj
   * Qanta munaspa.
   
   Ven, y ámame,
   Tierna paloma,
   No temas nada.
   Pese al destino
   Yo te amaré
   Hasta la muerte. 
¡Y más cartelitos del pensamiento y la poesía nacional!




3 comentarios:

  1. Mi comentario es el siguiente, Yo naci en Bolivia al igual que Juana Azurduy de Padilla y me complace ver el orgullo que el pueblo argentine le depara a esa magnifica heroina y guerrillera que sacrifico su vida y su familia por la libertad completa de nuestro suelo Americano.
    Saludos de PANDORA

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    1. Gracias compatriota por sus palabras. Juana Azurduy es heroina de América, así la sentimos. Abrazo de herman@ American@

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    2. yo crecí admirando a Juana Azurduy y jamás l a sentí extranjera,sino parte de Argentina ,porque en ese momento todos lo eramos , cuando se declaró nuestra independencia mandó congresales el Alto Perú,de haber sido lo que hoy es Bolivia ajeno a nosotros no los hubiera in
      cluido,lean el acta de la declaración.

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